EL BULLYIN EN COLOMBIA

EL “BULLYING” EN COLOMBIA ES   UNA REALIDAD

El maltrato físico o psicológico en los y las adolescentes hoy por hoy es una realidad muy marcada en Colombia y en todo el mundo, convirtiéndose en la mayor problemática de violencia escolar.

 

El objetivo de la práctica del acoso escolar es intimidar, apocar, reducir, someter, aplanar, amedrentar y consumir, emocional e intelectualmente a la víctima, como un patrón predominante de interacción con los y las demás, es así como desde pequeños se forman pequeños círculos de compañeros-as que encubren las aventurillas violentas de otros, guardando silencio o simplemente siendo indiferentes o inclusive cómplices.

El personaje Nelson Muntz de la serie animada “Los Simpsons” muestra de una manera mesurada en que consiste ésta práctica, como disfruta del dolor de los otros y otras, siendo éste el menos cruel de los o las abusadores.

Los y las protagonistas de este abuso suelen ser menores que se encuentran entre los 12 y 13 años, quienes en la mayoría de los casos son abusados por impúberes fisionómicamente más grandes o inclusive una diferencia mínima de edad, lo que hace que el agresor se perciba “más fuerte”.

Por lo general se escogen víctimas sumisas y éstas a consecuencia del abuso reflejan cuadros de tristeza y soledad en su vida cotidiana; lo que en algunos casos desencadena en crisis de depresión e inclusive intentos de suicidio.

Es aquí donde se deben resaltar los valores de la formación familiar, si bien los estamentos educativos deben formar en conocimiento a los seres humanos, no se puede dejar de lado formar a la persona, pero ello implica una coadyuvancia de la familia, especialmente de los padres o sus representantes.

Sin duda alguna el respeto nace desde el hogar, como una condición sine qua non de la sociedad, ahora bien, si el o la joven no esta bien educado o educada, con raíces morales sólidas, difícilmente se podrá lograr otro comportamiento diferente en sociedad; es esta pues la tarea de la familia con el colegio como educador.

El gran problema queridos lectores, es que mayoritariamente las víctimas de bullying guardan silencio, sufren internamente o denunciar la situación pero sus padres o representantes están muy ocupados en sus que haceres cotidianos y no tienen tiempo para una chanza sin importancia que un compañero amistosamente realizó, o inclusive para algunos maestros, resulta ser algo sin importancia.

De esta situación se desprende quienes podrán ser víctimas a lo largo de su vida, y peor aún, considero, es algo que va muy ligado con el comportamiento delincuencial de muchos jóvenes, quienes nunca encuentran represalia por sus comportamientos socialmente incorrectos, y por el contrario siempre encuentran que son actos plausibles por su grupo de amigos, lo que eventualmente significa que es correcto hacerlo.